Armas, gérmenes y acero – Breve historia de la humanidad en los últimos trece mil años – Jared Diamond

Descripción

Sesión 1 (online) – 17 de Septiembre de 2022 – Audio 1 en IVOOX: https://go.ivoox.com/rf/92539690  

Sesión 2 (online) – 1º de Octubre de 2022 – Audio 2 en IVOOX: https://go.ivoox.com/rf/93214169

Sesión 3 (online) – 15 de Octubre de 2022 – Audio 3 en IVOOX: https://go.ivoox.com/rf/94056303

Sesión 4 (online) – 29 de Octubre de 2022 – Audio 4 en IVOOX: https://go.ivoox.com/rf/95094108

 

 

Armas, gérmenes y acero

Breve historia de la humanidad en lo últimos 13.000 años

Jared Diamond

 

Debate, 2022

 

 

Debate Club de lecturas 1/4: Sábado 17 septiembre 2022 – 19hrs España

Prólogo y Primera parte, «Del Edén a Cajamarca» (Capítulos 1-3)

 

 

Debate Club de lecturas 2/4: Sábado 1º octubre 2022 – 19hrs España

Segunda parte «Nacimiento y difusión de la producción de alimentos» (Capítulos 4-10)

 

 

Debate Club de lecturas 3/4: Sábado 15 octubre 2022 – 19hrs España

Tercera parte «De los alimentos a las armas, los gérmenes y el acero» (Capítulos 11-14)

 

 

Debate Club de lecturas 4/4: Sábado 29 octubre 2022 – 19hrs España

Cuarta parte, «La vuelta al mundo en seis capítulos» (Capítulos 15-19, 20) y Epílogo, «El futuro de la historia humana como ciencia».

 

 

 

Links de conexión a sesiones de debate zoom, disponibles para soci@s en sección Ágora de página de inicio de www.clubdelecturas.com.

 

 

 

Guía de Lectura preparada por: Silvina Ponce Dawson – Buenos Aires, Argentina

 

 

Ubicación de esta guía en la web de Club de Lecturas:

https://www.clubdelecturas.com/producto/armas-germenes-y-acero-breve-historia-de-la-humanidad-en-los-ultimos-trece-mil-anos-jared-diamond/

 

 

 

 

   

Jared Diamond, Boston (1.937), EEUU

 

Es un geógrafo, historiador y ornitólogo, originalmente entrenado en bioquímica y fisiología, que ha escrito numerosos libros de divulgación científica de gran impacto. Doctorado en la Universidad de Cambridge, Reino Unido, aún ejerce como Profesor de Geografía en la Universidad de California, Los Ángeles, EEUU. En el libro “Armas, Gérmenes y Acero” hace una descripción de su propia historia que explica el porqué de su interés en los temas que aborda en el libro y de las herramientas que usó para su análisis: “Mi madre es profesora y lingüista; mi padre, médico especializado en la genética de las enfermedades infantiles. Debido al ejemplo de mi padre, pasé por la escuela esperando llegar a ser médico. También me convertí en un fanático observador de aves a la edad de 7 años. Supuso, pues, una fácil decisión, en mi último año en la universidad, pasar de mi meta inicial de la medicina a la de la investigación biológica. Sin embargo, durante mis años en la escuela y la universidad, mi formación fue principalmente en lenguas, historia y escritura. Incluso después de haberme decidido a obtener el doctorado en fisiología, casi abandoné la ciencia durante mi primer año de cursos para graduados para hacerme lingüista. Desde que terminé mi doctorado, en 1961, he dividido mis actividades de investigación científica entre dos campos: la fisiología molecular, por una parte, y la biología evolutiva y la biogeografía por otra. Como ventaja imprevista para los fines de este libro, la biología evolutiva es una ciencia histórica obligada a usar métodos diferentes de los de las ciencias de laboratorio. Esa experiencia me ha familiarizado con las dificultades de la elaboración de un enfoque científico de la historia humana. El hecho de vivir en Europa de 1958 a 1962, entre amigos europeos cuyas vidas habían sido brutalmente traumatizadas por la historia europea del siglo XX, me hizo comenzar a pensar de manera más seria en cómo las cadenas de causas funcionan en el desarrollo de la historia. Desde hace treinta y tres años, mi trabajo de campo como biólogo evolutivo me ha puesto en estrecho contacto con una amplia gama de sociedades humanas. Mi especialidad es la evolución de las aves, que he estudiado en América del Sur, África austral, Indonesia, Australia y, especialmente, Nueva Guinea. El vivir con los pueblos nativos de esas zonas me ha familiarizado con muchas sociedades humanas tecnológicamente primitivas, desde las de cazadores-recolectores hasta las de agricultores tribales y pueblos pescadores que dependían hasta épocas recientes de útiles de piedra. Así pues, lo que la mayoría de las personas considerarían formas de vida extrañas de la prehistoria remota son para mí la parte más vívida de mi vida. […]”

ARMAS, GÉRMENES Y ACERO

BREVE HISTORIA DE LA HUMANIDAD EN LOS ÚLTIMOS 13.000 AÑOS

JARED DIAMOND

 

 

Prólogo. Contexto y pregunta motivadora.

 

En 1972, mientras el autor estaba haciendo trabajo de campo en Nueva Guinea (estudiando las aves del lugar), conoció a Yali, un político local (en esa época la región estaba bajo la administración de Australia, pero la independencia estaba en el aire). Yali le preguntó por qué las personas blancas habían desarrollado la capacidad de fabricar tantas cosas y las nativas del lugar, no.  Eso lo indujo a pensar en el porqué de la desigualdad del mundo moderno, la que puede conectarse con la existente en 1500, cuando se inicia la expansión colonial europea (en la que es evidente la superioridad de las armas europeas hechas de acero en comparación con las de las poblaciones de los territorios que terminan ocupando). Sin embargo, el autor pasó a preguntarse el porqué de la desigualdad en el 1500. Hasta el final del último período glacial (hacia 11000 AC) todos los pueblos de todos los continentes eran cazadores-recolectores. En 1500, mientras que los aborígenes australianos y muchos indígenas americanos seguían siendo cazadores-recolectores, la mayor parte de Eurasia y gran parte de América y el África subsahariana habían desarrollado la agricultura, la ganadería, la metalurgia y organizaciones políticas complejas. El libro busca entonces identificar las causas de la divergencia en el desarrollo de las distintas sociedades que ocurrió entre 11000AC y 1500.

 

El autor lista una serie de disciplinas científicas aparentemente alejadas de la historia humana que pueden servir para dilucidar esta cuestión: la genética, la biología molecular y la biogeografía en su aplicación a los cultivos y sus antepasados silvestres; la ecología del comportamiento, en su aplicación a los animales domésticos y sus antepasados salvajes; la biología molecular de los gérmenes humanos y los gérmenes relacionados de los animales; la epidemiología de las enfermedades humanas; la genética humana; la lingüística; los estudios arqueológicos y los de historia de la tecnología, la escritura y la organización política. Nacido en 1937, todavía es profesor de geografía en la Universidad de California en Los Ángeles en cuya página lo describen como alguien con una gran amplitud de intereses (en biogeografía, geografía y sociedad humana), lo que lo llevó a investigar y a enseñar temas diversos como la biología de las aves de Nueva Guinea, la fisiología digestiva y la biología de la conservación.

 

Este cruce de disciplinas se ilustra en algunos ejemplos de la introducción. En particular, el autor describe que los neoguineanos con los que trabajó lo impresionaron por ser, en promedio, más inteligentes, despiertos e interesados por las cosas a su alrededor que el europeo o estadounidense medio. También con mayor capacidad para trazar un mapa mental de entornos no familiares. Los europeos, dice, viven desde hace muchos años en sociedades densamente pobladas, dotadas de gobiernos, policía y judicatura centrales, donde las enfermedades epidémicas infecciosas fueron históricamente una causa importante de muerte, mientras que los asesinatos eran relativamente poco habituales. Los que sobrevivieron transmitieron sus genes. El autor concluye que la selección natural por la química corporal fue muy importante entre los europeos. También nota que hoy en día, la mayoría de los niños occidentales que nacen vivos sobreviven también a infecciones mortales y se reproducen, independientemente de su inteligencia y de los genes que porten. En el caso de los neoguineanos, con poblaciones menos densas, no se desarrollaron estas enfermedades. Las causas más comunes de mortalidad eran el asesinato, la guerra tribal crónica, los accidentes y los problemas para abastecerse de alimento. Según el autor, las personas inteligentes tienen más probabilidades que las menos inteligentes de escapar de esas causas de muerte. Es decir, este otro tipo de presión es la que hizo que se seleccionaran individuos que, según el autor, fueran más inteligentes en Nueva Guinea. Más allá de la validez o no de esta explicación, acá se ve el tipo de explicaciones que va a enhebrar el autor a lo largo del libro: causas de muerte y selección natural, aspectos ambos que se ven afectados por la densidad poblacional (y por otras razones como discute después).

 

Pregunta #1

¿Vivir en peligro continuo, donde debemos arreglárnosla como individuos, nos hace más vivaces y/o inteligentes?

 

 

 

 

 

¡Tus comentarios son bienvenidos!