Descripción
Sesión online – 14 de septiembre de 2024 – Audio en IVOOX: https://go.ivoox.com/rf/133807706
Reseña Editorial Cactus:
HABITAR COMO UN PÁJARO
Modos de hacer y de pensar los territorios
Vinciane Despret
Sin lugar a dudas, un estudio sobre los territorios no puede ser inocente. Los territorios están asociados a la propiedad privada y la constitución de los Estados, a la defensa y la agresión (masculina) en las fronteras, la regulación de la población y el control de los recursos (incluidas las hembras). Sin embargo, para la filósofa de la ciencia Vinciane Despret (1959), no se trata de convertir a las aves en modelos de moralidad o justicia para los humanos, ni de denunciar que la ciencia proyecta sus prejuicios ideológicos. Se trata de rastrear los intersticios que abrieron, en esos hábitos de pensamiento empobrecidos, los ornitólogos y las ornitólogas que supieron cultivar otros modos de atención, aliados y aliadas a la exuberancia, la riqueza, y la variabilidad que despliegan los pájaros, incluso entre grupos de la misma especie, incluso entre los individuos de los mismos grupos. Para abrir la imaginación a otras territorialidades y territorializaciones, para que emerjan territorios sonoros y concertados, que son materia de expresión y efecto artístico, que tienen fronteras para que “pasen cosas”, dispositivos de entusiasmo, activadores de potencias, que son modos de organizar las vecindades.
Dice Despret: “Hay, sin ninguna duda, gran cantidad de modos de ser del habitar, que multiplican los mundos. Estoy convencida, junto con Haraway y muchos otros, que multiplicar los mundos puede volver más habitable el nuestro. Crear mundos más habitables sería entonces buscar cómo honrar las maneras de habitar, inventariar lo que los territorios implican y crean como maneras de ser, como maneras de hacer. Esto es lo que pido a los investigadores”.
Habitar como un pájaro
Debate Club de lecturas: Sábado 14 de Septiembre de 2024, 7pm CET (Madrid)
Guía de Lectura preparada por: Nazarena Galantini, Buenos Aires
Vinciane Despret – BIO
Vinciane Despret, nacida el 12 de noviembre de 1959 en Bruselas, es una psicóloga y filósofa de la ciencia belga, profesora de la Universidad de Lieja y de la Universidad Libre de Bruselas.
Vinciane se licenció en filosofía antes de estudiar psicología. Se graduó en 1991 y es conocida por haber brindado un relato reflexivo sobre los etólogos, la observación de los gárrulos (babblers, una especie de pájaro pequeño) que habitan en el desierto del Néguev y la interpretación de sus complejos movimientos de baile.
Se la considera una pensadora fundamental en campo de los estudios animales. En términos más generales, en el centro de su trabajo se encuentra la cuestión de la relación entre los observadores y lo observado durante la realización de la investigación científica.
Despret se asocia a pensadores críticos en filosofía y antropología de la ciencia como Isabelle Stengers, Donna Haraway y Bruno Latour. Ella emprende una comprensión crítica de cómo se fabrica la ciencia, siguiendo a los científicos que realizan trabajo de campo y la forma en que crean activamente vínculos y relaciones específicas con sus objetos de estudio.
En 1997 defendió la tesis “Conocimiento de las pasiones y pasiones del conocimiento” con Bruno Latour e Isabelle Stengers. A partir de allí, Vinciane e Isabelle han desarrollado una sólida amistad intelectual.
HABITAR COMO UN PÁJARO
Modos de hacer y de pensar los territorios
Vinciane Despret
Resumen del libro:
El libro Habitar como un pájaro es ante todo una invitación a pensar de nuevos modos los vínculos sociales y el entorno en el que se desarrollan. Esta reflexión es hecha por su autora a partir de las aves, nutriéndose de un conjunto enorme y diverso de investigaciones, observaciones y estudios realizadas por profesionales que van desde ornitólogos hasta filósofos naturalistas. El territorio, o aquello a lo que llamamos territorio, es un sitio mucho más complejo del que algunos modelos científicos nos proponen pensar. Las múltiples funciones del espacio-territorio sobre las especies pueden señalarnos que hay otros modos de decidir aquello que volvemos notable e importante.
El libro está dividido en primer y segundo acorde, luego en capítulos y por ultimo contrapuntos; al final del libro también pueden encontrarse posfacios.
Habitar como un pájaro, capítulo por capítulo:
PRIMER ACORDE:
Contrapunto 1:
Cada animal es una forma de conocer el mundo: en este primer Contrapunto, Despret nos introduce a su experiencia concreta, encontrarse con el canto de un mirlo en su propia ventana. A partir de este suceso en primera instancia tan cotidiano, comienza sus reflexiones tomando lo que el filósofo Etienne Souriau llamó el entusiasmo del cuerpo. Este concepto le sirve a Despret para definir lo absortos que pueden estar los animales ante el juego (en el caso del mirlo, del canto) y del hacer como sí. El juego tan comprometido con el que el mirlo se entona su canto en la ventana, nos lleva directo al primer interrogante del libro: ¿qué es aquello a lo que le otorgamos importancia? Explicar los comportamientos de otras especies es en sí mismo algo complicado, pero la propuesta del libro será la de dar cuenta de las múltiples maneras de ser, es decir de experimentar, de sentir, es decir de darle importancia a las cosas. Hay, dice la autora “explicaciones que multiplican los mundos y honran la infinidad de maneras de ser, otras que las disciplinan y les recuerdan algunos principios elementales”.
Capítulo 1: Territorios.
Este capítulo inicia con el interrogante que ha ocupado a ornitólogos y científicos acerca del comportamiento de algunas aves: ¿Cómo los pájaros que hemos visto viven tranquilamente juntos durante el invierno, que vuelan de concierto, que buscan alimento juntos, que pelean a veces por lo que parecen ser nimiedades sin consecuencias, pueden cambiar completamente de actitud en un momento determinado y volverse aislados y solitarios? Henry Eliot Howard fue en 1920 quien describió el devenir territorial e hizo del territorio un buen objeto científico, a partir de las observaciones sobre un pájaro escribano palustre macho. A partir de él comienza toda una rama de investigaciones y modelos explicativos que vuelven susceptible al territorio de ser narrado a partir de las funciones (importantes) que cumple respecto de la supervivencia de las especies. Se “define” por primera vez ¿Qué es un territorio? Para algunos será el sitio que les permite a las aves asegurarse de alimento; para otros ornitólogos su función estará atada a la rivalidad de los machos entre si por las hembras. Las hipótesis varían, pero en todas ellas el territorio funciona como aquello que le permite al pájaro hacerse con la exclusividad de los recursos necesarios para la supervivencia. En contraste con esto, hipótesis tales como “el amor por la soledad” del petirrojo, por ejemplo, no gozan de tanta relevancia ni son tenidas en cuenta en las investigaciones.
Así, la primera impresión que tenemos del territorio es la asociación con la noción de propiedad: “el termino territorio con una connotación muy marcada de la propiedad de la que uno se apodera”, dice Despret.
El s xvii da inicio a la “pajarería” actividad que implica capturar los pájaros para tenerlos como animales domésticos y gozar así de sus cantos. Este hecho marca un hiato para Despret porque introduce una nueva forma de pensar en las aves: la relación con su canto o el poder experimentar el placer del canto. En otras palabras, una relación del humano con los pájaros.
Ya en 1939 muchos ornitólogos adhieren a la definición de territorio del zoólogo Gladwyn Kingsley Noble: “el territorio es cualquier lugar definido”. Un territorio puede ser un sitio defendido, un sitio de promoción de cortejos, un sitio de alimento, etc. Si bien este concepto está atravesado por un paradigma de defensa y propiedad al menos deja entrever que hay múltiples maneras de ser en un territorio y no una sola, no un único modelo territorial.
En 1920 el científico Walter Heape, a propósito de sus investigaciones sobre migraciones describe a los derechos territoriales como preocupaciones de todos los animales. Pero como estamos seguros que todos los animales conciben algo así como derechos territoriales y tienen preocupaciones sobre estos. Esta idea parece apoyarse mas en determinados prejuicios sociales y humanos que en lo que surge de las propias observaciones, como intentara mostrar la autora del libro a lo largo de sus exposiciones en los capítulos subsiguientes.
Conocer algo es entender sus multiplicidades, sus diferencias. No hay un modelo único para comprender. Citando a Michael Serres, Vinciane Despret propone una nueva forma de concebir la escritura (la escritura que es el comienzo de la historia humana y por ende la que privilegia nuestra forma de conocer): la escritura es, por ejemplo, lo que las bacterias escriben sobre el cuerpo, los océanos sobre los acantilados rocosos, los fósiles sobre el pasado, y así.
Del mismo modo nos propone Despret pensar los territorios: habitar un territorio no es para todas las especies lo mismo, e incluso al interior de las especies hay diferencias. Para un mamífero habitar un territorio es marcarlo con sus heces, para un pájaro marcar un territorio es cantar en él, que se escuche su canto.
Walter Heape
Pregunta 1: ¿Alguna vez se preguntaron por cómo vemos a las especies no humanas?
Pregunta 2: ¿Qué es aquello a lo que llamamos territorio? ¿Cómo nos representamos un territorio?
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