Descripción
Sesión 1 (online) – 28 de Febrero 2023 – Audio 1 en IVOOX https://go.ivoox.com/rf/102198045
Reparemos el mundo
Humanos, animales, naturaleza
Corine Pelluchon
1º Edición en español: Ned ediciones, mayo 2022
Edición original: Payot & Rivages, 2020
Debate Club de lecturas 1/2: Sábado 28 Enero 2023 – 19hrs España
Preámbulo / La causa animal hoy / El proceso emancipatorio de la Ilustración y los derechos de los animales / La ética de la vulnerabilidad y la ética del cuidado: similitudes y diferencias
Debate Club de lecturas 2/2: Sábado 11 Febrero 2023 – 19hrs España
Ecología y causa animal: las razones de un matrimonio tardío / La ética de las virtudes: una condición para hacer la transición ecológica / Orientaciones filosóficas para una sociedad poscarbono / La vejez o como amar el mundo
Los abonos de acceso a las sesiones de debate online pueden adquirirse en www.clubdelecturas.com
Guía de Lectura preparada por: Jorge Ponce Dawson – Galapagar, Madrid, España
Ubicación de esta guía en la web de Club de Lecturas:
Corine Pelluchon, nacida el 2 de noviembre de 1967 en Barbezieux-Saint-Hilaire, región de Poitou-Charentes, Francia, es una filósofa francesa, profesora de filosofía en la Universidad de Paris-Est-Marne-la-Vallée.
Corine Pelluchon se graduó en filosofía en 1997, luego defendió una tesis titulada «La crítica de la Ilustración moderna en Leo Strauss» en la Universidad Panthéon-Sorbonne en 2003 y defendió una habilitación universitaria en filosofía titulada «Bioética, ecología y filosofía política: propuestas para un enriquecimiento de la filosofía del sujeto», en 2010. Fue nombrada profesora de filosofía en la Universidad de Franche-Comté y luego, en 2016, se unió a la Universidad de Paris-Est-Marne-la-Vallée, donde es miembro oficial del laboratorio interdisciplinario de estudios políticos Hannah Arendt.
Es asesora literaria de la editorial Alma y fue miembro del consejo científico de la fundación Nicolas-Hulot para la naturaleza y el hombre de 2017 a 2020.
Sus campos de investigación son las cuestiones de ética aplicada, ética médica, la cuestión animal, la ecología política y la ética ambiental.
Fue invitada por la comisión parlamentaria para la revisión de las leyes de bioética el 20 de enero de 2009.
Obras
- La Flamme ivre, Desclée de Brouwer, coll. « Littérature ouverte », 1999
- Leo Strauss, une autre raison, d’autres Lumières : essai sur la crise de la rationalité contemporaine, Vrin, coll. « Problèmes et Controverses », 2005
- L’Autonomie brisée. Bioéthique et philosophie, Paris, PUF, coll. « Léviathan », 2009, 315 p.
- La Raison du sensible : entretiens autour de la bioéthique, Artège, 2009
- Éléments pour une éthique de la vulnérabilité : les hommes, les animaux, la nature, Paris, Le Cerf, coll. « Humanités », 2011
- Comment va Marianne ? : conte philosophique et républicain, Paris, François Bourin, 2012
- Tu ne tueras point : réflexions sur l’actualité de l’interdit du meurtre, Paris, Le Cerf, coll. « Passages », 2013
- Les Nourritures : philosophie du corps politique, Paris, Seuil, coll. « L’Ordre philosophique », 2015
- Manifeste animaliste : politiser la cause animale, Alma éditeur, 2017
- Éthique de la considération, Paris, Seuil, coll. « L’Ordre philosophique », 2018
- Pour comprendre Levinas, Seuil, coll. « La couleur des idées », 2020
- Réparons le monde. Humains, animaux, nature, Rivages, coll. « Petite Bibliothèque », 2020
- Les Lumières à l’âge du vivant, Seuil, coll. « Ordres philosophiques », 2021
- Paul Ricoeur, philosophe de la reconstruction : Soin, attestation, justice, Presses universitaires de France, 2022
- L’espérance ou la traversée de l’impossible, Rivages, coll. «Bibliothèque», 2023
REPAREMOS EL MUNDO – HUMANOS, ANIMALES, NATURALEZA
Preámbulo
En la primera frase, Corine Pelluchon resume con rotundidad el objetivo de su libro:
“Los textos reunidos aquí hablan de la transición ecológica. Describen de qué modo podemos aprender a habitar la Tierra y a convivir, dejando atrás la lógica destructiva que conduce a la devastación del planeta y a una crisis social y política de gran magnitud. Estos textos surgen bajo un signo concreto: la reparación del mundo.”
CP usa el término reparación por considerar que el mundo está deteriorado y “ya no podemos apreciar su coherencia. Todo está organizado en contra del sentido común, y los seres están divididos entre sí y en su interior”. Denuncia que hemos montado un sistema contraproducente, en el que “la lógica que rige la producción, el consumo, el trabajo, los intercambios, las relaciones entre individuos, es destructiva”. Es necesario reintegrarnos en el mundo común superando nuestra individualidad, lo que incluye atender a las generaciones pasadas, el patrimonio natural y cultural heredado, y la consideración de las generaciones futuras.
Concluye subrayando que otro modelo de desarrollo es posible como alternativa al orden neoliberal imperante. “Estos textos, que crean enlaces entre la ecología, la justicia social, la causa animal, la democracia y los rasgos morales que importa adquirir para trabajar conjuntamente por la promoción de otro modelo de desarrollo, invitan a cada uno a tener esta actitud, a la vez modesta y responsable, que consiste en reparar el mundo, y hacerlo con generosidad y consideración.”
Pregunta #1
A la luz de este prólogo… ¿cómo describirías la ideología de Corine Pelluchon? ¿a qué partido crees que vota en Francia?
La causa animal hoy
La profundidad de la causa animal
Las violencias a los animales plantean un problema moral y una injusticia. “El maltrato animal”, dice CP, “es el reflejo de aquello en que nos convertimos a lo largo de los siglos”, al supeditarlo todo a un orden economicista contraproducente social y medioambientalmente, un orden que nos deteriora por dentro. El sometimiento a este orden dañino nos produce conflictos psicológicos que logramos paliar mediante estrategias como la negación, el distanciamiento o la racionalización.
Pelluchon nos pide que imaginemos cómo sería un Estado que tuviera en cuenta a los animales. Y afirma a partir de dicha reflexión, que la revisión de nuestra relación con los animales sería el factor clave para la construcción de un modelo verdaderamente sostenible y justo.
Partiendo de una reflexión antropológica, CP aboga por la politización de la causa animal, para reemplazar al individuo abstracto y autónomo del relato liberal clásico por seres corpóreos, que tienen hambre y sed y comparten espacio con otros seres vivos”. Este cambio de paradigma reemplaza la política por una zoopolítica, en el que los deberes de los Estados se amplían para proteger la biosfera, la biodiversidad y los intereses de los animales, que resume como no sufrir, poder conseguir comida y contar con condiciones de desarrollo.
Pero CP constata que hay una enorme brecha entre la teoría y la práctica, ya que mientras comenzamos a tener cierta sensibilidad con la causa animal, nuestras granjas continúan sometiendo a los animales a condiciones de vida y muerte abominables. Debemos abogar por cambios estructurales a nivel moral, político, económico y existencial, cambiar nuestros hábitos de consumo y avanzar hacia un nuevo modelo productivo, que nos conduzca hacia “una sociedad ecológicamente sostenible, más justa y más hospitalaria”.
Las dos primeras olas de la filosofía de la animalidad
La ética animal en las décadas de 1970 y 1980
Peter Singer y Tom Regan fundaron la ética animal en los años 70 del siglo pasado a partir de la crítica a la explotación animal y a los criterios especistas de la moral tradicional. Su fundamentación partía de reconocer la “sintiencia” de los animales, es decir su capacidad de sentir placer, dolor o sufrimiento y la existencia de intereses y preferencias individuales.
“El término sintiencia, del latín sentiens (sintiente), se sigue utilizando en ética animal para nombrar la capacidad de tener experiencias y sentir dolor, placer y sufrimiento de forma subjetiva. Un ser sintiente es un ser individuado; tiene una biografía, unas preferencias que su biografía conformó, y no solamente intereses motivados por la supervivencia y las normas etológicas de su especie. La sensibilidad, pero también la individuación, es decir, la subjetividad o el hecho de vivir la propia vida en primera persona, unidas a la capacidad de comunicar las preferencias distinguen a los humanos y a los animales de otros seres vivos, como las plantas.”
Pelluchon aclara la diferencia entre las plantas y los animales. Las primeras son sensibles e interactúan entre ellas, pero no sufren dolor mientras los animales sí. Esta diferencia implica el reclamo de justicia hacia los animales, pero no en relación a las plantas (la sensibilidad no es suficiente, la clave es la sintiencia)
La primera ola de la animalidad representada por Singer y Regan está significada por el antiespecismo utilitarista del primero y el antiespecismo deontológico del segundo. Ambos adolecen, a los ojos de Pelluchon, de una propuesta de politización de la causa animal. También están limitadas al manejar una definición “capacitaria” de la sintiencia, al hacerla depender de las capacidades cognitivas de las distintas especies, algo que CP identifica como un sesgo que nos hace estudiar a los animales aplicando categorías humanas. “El mismo error cometen quienes creen que la ciencia es el fundamento de la ética”.
CP concluye haciendo su propuesta, superadora de aquella primera ola animalista, en la que apela a las emociones y los afectos como palancas efectivas de la causa animal, descartando los argumentos utilitaristas o éticos que defendían Singer y Regan. No se trata de un asunto de conceptos o de ciencia, se trata de emociones.
Cuando la animalidad pone el humanismo a prueba
Citando a Derrida y Claude Levi-Strauss, CP explica como la causa animal pone en evidencia al humanismo elitista que excluye y somete al resto de especies. El ciclo del amor propio fundado por el humanismo estaría también en el origen de la exclusión entre los propios seres humanos, que se segregan por raza, origen o nivel socio cultural.
Para romper el ensimismamiento humano, CP enarbola la bandera de la sensibilidad, entendiendo la sintiencia no como un factor capacitario sino basado en la noción de vulnerabilidad. La clave es el sentir el sufrimiento ajeno, lo que conduce a Pelluchon a entender la animalidad como una fenomenología.
“La denuncia del maltrato animal cobra entonces una nueva dimensión ligada a la consciencia de la violencia inherente a una tradición que se niega a tomar en serio la vulnerabilidad que tenemos en común con los animales, nuestra susceptibilidad al dolor, al sufrimiento, al placer y a la perspectiva de nuestra propia muerte.”
Concluye haciendo una apelación a “pasar de la denuncia a la propuesta e incluso mostrar en qué sentido el animalismo es la oportunidad de promover otro humanismo”.
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