Descripción
Libro: Fouché – Retrato de un hombre político
Autor: Stefan Zweig
1ª Edición original: 1929
Debate Ágora 1/2: Sábado 4 de Abril de 2020, 19hrs GMT+1 (España) – Link videoconferencia
Debate Àgora 2/2: Sábado 18 de Abril de 2020, 19hrs GMT+1 (España) – Link videoconferencia
Guía de Lectura: Smart Journalist
Introducción:
¿Por qué Stefan Zweig se interesó por Fouché?
Estamos tal vez más familiarizados con su faceta de novelista que la de historiador. Lo cierto es que Zweig escribió unas cuantas biografías de personajes históricos (la reina Marie-Antoinette, Erasmo, Mary Stuart…). Como lo dice él mismo en el prefacio del libro “Así, sin darme cuenta, por pura alegría psicológica, llegué a escribir la historia de Joseph Fouché como parte de una todavía pendiente y muy necesaria biología de los diplomáticos, esa raza intelectual todavía no investigada, la más peligrosa de todas las de nuestro entorno”. Sus fuentes de inspiración fueron el escritor francés Honoré de Balzac y el historiador francés Louis Madelin. En base a lo que Balzac y Madelin escribieron, Stefan Zweig se dedica a escribir un retrato psicológico de Joseph Fouché como si quisiera “rehabilitar” al personaje envuelto en una leyenda negra o relegado adrede en un segundo plano de la Historia. Lo califica de a-moral (que no inmoral) y aprovecha para hacer indirectamente una comparación entre el momento en el que él, Stedan Zweig vivió (en particular el período de entreguerras, con la subida de totalitarismos) y el contexto de la vida de Fouché.
I] Ascensión 1759-1793 contexto de la Revolución francesa
Stefan Zweig (SZ) Empieza haciendo un retrato a priori poco favorecedor de Joseph Fouché: un personaje enclenque, heredero de una tradición de marinos mercantes, en un contexto en el que su clase social (la burguesía) intenta abrirse paso a codazos en una sociedad todavía dominada por los privilegios sociales reservados a la nobleza y al clero.
Esboza una característica clave de la personalidad de Fouché: un hombre independiente y de alguna manera anarquista en tanto en cuanto “no se siente obligado a ser fiel de por vida ni siquiera a Dios”.
P.15 Una década de austeridad y disciplina, como profesor en escuelas conventuales, le enseña a ser callado, invisible y observador, cualidades que le servirán en sus futuras funciones como diplomático (“la técnica de saber callar, el arte magistral de la autoocultación, el magisterio de la observación de las almas y la psicología”).
En este pasaje del libro, la Iglesia aparece como una “incubadora” de potentes figuras de la política francesa y como un cenáculo que fomenta un cierto progreso tecnológico e intelectual.
En aquella época, se hace amigo de Robespierre, amistad que parece resentirse de entrada del rechazo que manifestó Fouché hacia las muestras de interés de Charlotte Robespierre (la hermana de).
P.19-22: Fouché revela ya su personalidad de oportunista y sus ansias de poder. Se interesa por la Política (con mayúscula) y se las arregla para hacerse elegir diputado de la Convención, ocultando su pasado. Para él, el fin siempre justificará los medios. Zweig se dedica a hacer una analogía sin complacencia entre la apariencia y la personalidad de Fouché y las característica de algún batracio, serpiente o ser inexpresivo (“frialdad de pez”, “pupilas de un gris gatuno”, “pálido y verdoso”, “pertenece a la raza de los seres de sangre fría”…). Pero, bajo la pluma de Zweig, estos calificativos poco gloriosos acaban siendo la base del éxito de Fouché “Esta sangre fría es el verdadero genio de Fouché”.
PREGUNTAS: ¿el retrato que hace Zweig de Fouché hace del personaje un hombre “simpático” (en el sentido etimológico del término)?
Los que han leído unos datos biográficos sobre el propio Zweig… ¿Créeis que la empatía de Zweig hacia el aspecto patético de Fouché pueda tener algo de autobiográfico?
¿Qué personalidad de la política española podría recordaros a Fouché? [se llamó a Rubalcaba el Fouché español…]
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