Al inicio de este capítulo de «Breve historia de la verdad», Julian Baggini nos plantea la pregunta: ¿las palabras de George W. Bush sobre la liberación de Irak y las armas de destrucción masiva fueron verdad o mentira?
Baggini interpreta estas palabras no como una descripción de hechos, sino como una declaración de esperanzas e intenciones. Con estas declaraciones, Bush dibujaba una nueva realidad, en la cual “quien no está conmigo, está en contra de mi” y apoya a los terroristas.
Crear los hechos con palabras no es un dominio exclusivo de los políticos, sino también la dimensión verbal de muchos rituales, como por ejemplo el del matrimonio. J.L Austin llama a estas oraciones “actos ilocutivos”- cuando decir algo es a la vez hacer algo. El hecho de que algunos actos sean ilocuciones, hace que prohibir su incitación no infrinja la libertad de expresión.
Las palabras modifican las verdades y las verdades cambian el significado de las palabras. Un ejemplo que nos propone el autor para ilustrarlo es el matrimonio homosexual, que ha supuesto el cambio de significado de la palabra “matrimonio”.
Podemos preguntarnos hasta qué punto creamos nuestra realidad con nuestras palabras.
S.Ph: Creo que aquí cabe citar la famosísimas frase de Frank Outlaw: “Vigila tus pensamientos, se convierten en tus palabras. Vigila tus palabras, se convierten en tus acciones. Vigila tus acciones, se convierten en tus hábitos. Vigila tus hábitos, se convierten en tu carácter. Vigila tu carácter, se convierte en tu destino”.
Los que crean y los que ocultan la verdad son parte del mismo continuo. Un ejemplo sería la “hipérbola verdadera” de Trump, una figura aparentemente inocente, clave de autopromoción a través de exagerar o aminorar los hechos. «La exageración funciona como un lubricante social«, dice Baggini. Embellecemos las anécdotas para hacerlas más interesantes, exageramos nuestras fortalezas para conseguir el trabajo. ¿Qué son las “mentiras piadosas” o las “verdades grises”, y qué pretendemos con ellas? Regresando a Trump, su objetivo es el de crear fantasías y fantasmas, despertar pasiones y miedos, y en definitiva, conseguir con ello más votos.
La “hipérbola verdadera”, concluye este capítulo Baggini, es un oxímoron, y el engaño nunca es inocente. «Las verdades pasadas no pueden deshacerse, pero las futuras no están todavía talladas en piedra«.
.
.
Fragmento de la guía de lectura preparada por Smart Philo sobre “Breve historia de la verdad” de Julian Baggini. Como suscriptor, puedes leerla completa en el apartado Lecturas: https://www.clubdelecturas.com/producto/breve-historia-de-la-verdad-julian-baggini/
Si aún no eres suscriptor del club, aprovecha la campaña de suscripción anual gratuita y podrás acceder a todos los contenidos exclusivos de Club de Lecturas, apuntándote aquí: https://www.clubdelecturas.com/producto/suscripcion-anual/
