¿Qué diría un psicoanalista de la relación de Albert Camus y su madre, Catherine Sintès? En «El primer hombre» podemos ver como Camus se martiriza por ser el «monstruo» que logró abrazar la cultura de la metrópoli y abandonar la pobreza de su Argelia inmigrante natal. Al hacerlo, abandonó también a su madre analfabeta, que se quedó en la pobre casa de Argel, mirando por la ventana la vida pasar sin más propósito que sentir el ciclo del tiempo correr. Él pudo estudiar y «triunfar», y al hacerlo terminó descreyendo de su propio saber, y reivindicando los silencios de su madre como expresión de la mayor de las sabidurías.
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